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Un año de pandemia: Los emprendimientos regionales que la pandemia no pudo detener

por emprende2021
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Valeriana Evanan, artista y difusora del arte de las Tablas de Sarhua, afirmó que si bien la pandemia frustró las iniciales expectativas de venta para el año 2020 y para lo cual habían trabajado con meses de anticipación, no se quedó de brazos cruzados y, por el contrario, decidió trasmitir las tradiciones, costumbres y mitos que se narran en ese emblemático arte ayacuchano a través de las mascarillas, un elemento de protección sanitaria que se ha vuelto indispensable en la actualidad. ANDINA

La pandemia del covid-19 puso a prueba la capacidad de resiliencia y adaptación a las exigentes medidas sanitarias de emergencia adoptadas por las autoridades para evitar el contagio del nuevo coronavirus.
Fieles a una tradición histórica de creatividad, ingenio y resistencia innatas, los peruanos de todas las regiones no dejaron que la pandemia paralice sus proyectos. A pesar del enclaustramiento obligatorio de los primeros meses, pusieron en marcha emprendimientos en distintos rubros que llevan impreso el ADN creativo y resiliente de los peruanos y peruanas.


A continuación, algunos de los emprendimientos regionales que surgieron durante el azote del nuevo coronavirus.

Fideos antianemia a base de quinua y cuy


El ingeniero agroindustrial ayacuchano Aníbal Prado Condori creó una fórmula para producir fideos a base de quinua y cuy, dos superalimentos oriundos del Perú, que combaten la anemia y la desnutrición, y favorecen la alimentación saludable.

Dos fueron las circunstancias que gatillaron la ejecución de esta idea, pensada en principio para combatir la anemia de su esposa, pero también de la niñez ayacuchana que registró una prevalencia de 45%, y una tasa de desnutrición crónica de 17.3%, respectivamente.


Obtener la fórmula para producir los fideos no fue para nada fácil. Aníbal quería elaborar un producto diferenciado de los fideos tradicionales hechos a base de harina de trigo, huevo y agua. Ello, debido a que el consumo frecuente de pastas con estas características conlleva otro problema de salud: el sobrepeso. Y Aníbal presentaba ese problema. Con una talla de 1.77 metros llegó a pesar 95 kilos debido a una mala alimentación basada principalmente en comida chatarra y harinas.

Fue así que investigó en insumos alternativos al trigo. Encontró en la quinua, un cereal andino oriundo del Perú de gran valor nutricional, consumido desde tiempos ancestrales y que tiene en Ayacucho a uno de sus principales centros de cultivo. 


Además de sus bondades nutritivas, este “grano de oro de los incas” tiene variedades (principalmente en colores blanco, rojo y negro) que lo convierten en uno de los superalimentos del Perú. Al reemplazar la quinua por el trigo, los fideos de Aníbal Prado se convierten en una alternativa alimenticia para personas celiacas; es decir, aquellas cuyo organismo no tolera el gluten, un conjunto de proteínas presentes en la harina de trigo.

Sin duda, la principal innovación en los fideos de Aníbal Prado está en la inclusión del cuy como uno de sus componentes esenciales. Este alimento animal, consumido desde tiempos ancestrales y de gran tradición gastronómica en el Perú, es aprovechado por el emprendedor ayacuchano casi en su totalidad, con excepción de las vísceras. De esta manera, se aprovecha lo mejor de su aporte nutricional, indicó.


Mascarillas inspiradas en las Tablas de Sarhua


Los integrantes de la Asociación de Artistas Populares de Sarhua (ADAPS) radicados en el distrito limeño de Chorrillos, vieron que su hermoso arte podía manifestarse no solo en las famosas tablas de madera, que constituyen su tradicional forma de presentación e identidad, pero que debido a la crisis tienen poca demanda, sino también en otro objeto muy utilizado y demandado en esta coyuntura: las mascarillas para prevenir el contagio del covid-19. 

Valeriana Evanan, artista y difusora del arte de las Tablas de Sarhua, afirmó que si bien la pandemia frustró las iniciales expectativas de venta en el año 2020 y para lo cual habían trabajado con meses de anticipación, no se quedaron de brazos cruzados y, por el contrario, decidieron trasmitir las tradiciones, costumbres y mitos que se narran en las Tablas de Sarhua a través de las mascarillas, un elemento de protección sanitaria que se ha vuelto indispensable en la actualidad.

De esta manera, a pesar del menor espacio que ofrecen las mascarillas para los grabados y pinturas, los artistas ayacuchanos de ADAPS se las ingeniaron para seleccionar las imágenes más simbólicas, como las celebraciones del matrimonio y el cortejo de las parejas, que revelan sentimientos de amor, de fidelidad, de unión y de esperanza, muy significativos para enfrentar a la pandemia.

Otros motivos representados en las mascarillas son el bordado ayacuchano, con diseños de flores silvestres, así como animales emblemáticos como el cóndor, y personajes de la mitología ayacuchana.

Las técnicas empleadas para la representación gráfica son el grabado y la pintura. En el primer caso se dibuja y pinta previamente un pedazo de madera o cartón que después será colocado encima de la tela para grabarla con el diseño elegido. En el segundo caso, se dibuja y pinta directamente en el anverso de la mascarilla. En todos los casos se utilizan tintes naturales y orgánicos que no dañan la piel y perduran por mucho tiempo al soportar el lavado frecuente de la mascarilla.

Fuente: andina.pe

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